La batalla de Guadalajara supuso el último intento por parte de Francisco Franco de tomar la ciudad de Madrid. Después del ataque frontal y la posterior batalla del Jarama, el ejército sublevado pensó en atacar la capital por Guadalajara, ya que se suponía que este era el frente más desprotegido que tenía la República.
El peso de la batalla por parte de los sublevados recayó sobre el CTV italiano, compuesto por 3 batallones de camisas negras y uno de soldados profesionales. Éstos estarían acompañados en el flanco derecho por la División Soria al mando del general Moscardó.
El peso de la batalla por parte de los sublevados recayó sobre el CTV italiano, compuesto por 3 batallones de camisas negras y uno de soldados profesionales. Éstos estarían acompañados en el flanco derecho por la División Soria al mando del general Moscardó.
Tropas italianas durante la batalla de GuadalajaraDespués de la ofensiva fascista el gobierno republicano reaccionó reestructurando sus fuerzas y formó el IV Cuerpo del Ejercito al mando del coronel Jurado. En él se integraron las mejores tropas republicanas del centro; entre las que se encontraban la 11 División del comunista Lister, algunas brigadas internacionales y la 14 División anarquista de Cirpiano Mera.
El día 18 de Marzo la 14 División anarquista de Cipriano Mera recupera la localidad de Brihuega declinando de manera definitiva la batalla en favor de la República. La desbandada del CTV italiano provocó que se dejaran atrás multitud de armas y documentos. Algunos de éstos, según narra el propio Mera, realmente curiosos:
Cipriano Mera"Ocupamos el puesto de mando del general fascista Bergonzoli... Añadiré un detalle curioso; allí había un magnífico maletín de aseo, de buen cuero, en cuyo interior aparecieron... Como un uniforme, pijamas, con algunas camisas negras, algunas bragas de señora... Así como unas fotografías poco edificantes en las que el general Bergonzoli aparecía exhibiendo esas prendas de mujer."
Es imposible saber qué le pasó por la cabeza en esos momentos a Mera, pero lo que sí sabemos es que ordenó destruirlo todo y decidió quedarse con la maleta italiana.
Dos años después, días antes de la caída de Madrid, otra maleta llegó a manos de Cipriano Mera. Esta vez la maleta estaba llena de joyas y oro. Mera tuvo la oportunidad de cambiar la maleta italiana por ésta. Pero no lo hizo. Envió la maleta al Banco de España con la siguiente nota: "De parte de Cipriano Mera".
Es imposible saber qué le pasó por la cabeza en esos momentos a Mera, pero lo que sí sabemos es que ordenó destruirlo todo y decidió quedarse con la maleta italiana.
Dos años después, días antes de la caída de Madrid, otra maleta llegó a manos de Cipriano Mera. Esta vez la maleta estaba llena de joyas y oro. Mera tuvo la oportunidad de cambiar la maleta italiana por ésta. Pero no lo hizo. Envió la maleta al Banco de España con la siguiente nota: "De parte de Cipriano Mera".
- elResponsable -
P.S.: historia extraída del documental: Vivir de pie. Las guerras de Cipriano Mera.
