domingo, 4 de julio de 2010

La siesta de Dalí

Que la siesta es uno de los mejores inventos que han salido de este país es una afirmación que actualmente ya no se discute alrededor del mundo. Sus beneficios son conocidos por todos y en muchas partes del mundo se aconseja echar una siesta después de comer para tener una mayor productividad en el trabajo, como no, siempre buscando más y más productividad...

Pero... ¿Conocían ustedes como echaba la siesta Dalí?
Según dicen, este genio de la pintura se dormía con una cuchara en la mano y un cazo metálico debajo. Así, en el mismo momento en que se dormía, la cuchara caía sobre el cazo haciendo ruido y provocando que se volviera a despertar. Según el propio Dalí se sentía más inspirado para pintar una vez había descansado durante unos pocos minutos.

Y parece ser que no le faltaba razón al pintor: el sueño tiene cinco etapas. Si la siesta se extiende entre las dos primeras etapas (sueño liviano y actividad cerebral relantizada), el cuerpo se despierta con mayor energía. En cambio, si la siesta pasa de estas dos primeras fases... Cuando uno se despierta se siente más atolondrado que cuando se había acostado.
Las dos primeras etapas duran unos 10 minutos cada una, esto hace que el tiempo ideal para una siesta sean unos 20 minutos.

Por este motivo Dalí no iba mal encaminado en despertarse al tener las primeras sensaciones de descanso total. El cerebro ya ha bajado su ritmo y ha descansado.

Solo un consejo; vigilen que su perro no esté debajo de la mano con su despertador, porque al soltarlo éste cae sobre el perro y no hace ruido...
¡¡¡¡Y uno no se despierta y se levanta pasadas cuatro horas!!!!

- elResponsable -

1 comentario:

Llukson_21 dijo...

Pobre Eto'o! jejeje Cuant de temps sense vore al gran Toto, un gran gos, que no es mereix que li caiga res damunt.